José Cáceres, el prometedor raquetbolista

Un rápido ascenso en su carrera ha tenido el jugador José Cáceres, quien a sus 19 años se ha convertido en el tercer mejor exponente del ráquetbol masculino en el país. 

Medallista juvenil en Campeonatos Mundiales y Campeonatos Panamericanos, José es parte del equipo élite que entrena bajo las órdenes del mexicano Ernesto Ochoa y el guatemalteco Juan José Salvatierra.

José, quien recientemente terminó tercero en el Selectivo Nacional 2024 en la categoría mayor, combina el deporte de alto rendimiento con sus estudios en Administración de Empresas en la Universidad Landívar. 

Constancia, amor por el deporte y determinación son tres cualidades que acompañan al jugador que a finales de agosto será uno de los seleccionados mayores que represente a Guatemala en el Campeonato Mundial de la IRF en San Antonio, Texas, Estados Unidos.

En la sede de la Asociación Nacional de Ráquetbol conversamos con José sobre su momento deportivo, el significado del deporte en su vida y sus aspiraciones como raquetbolista.

¿Cómo fueron tus inicios en el ráquetbol?

“El deporte lo conocí por mis mejores amigos del colegio, que me contaron sobre el ráquetbol. Empecé a los 11 años, pero siempre había hecho deportes de raqueta. Me intereso más cuando me dijeron que si daba resultados podía competir fuera del país. Con el tiempo, se me dio la oportunidad de viajar y ganar medallas para Guatemala. Todos en mi familia había practicado fútbol, pero nadie ráquetbol”.

En tu corta trayectoria, ¿qué aprendizajes te ha dado el deporte?

“Considero que todos los deportes enseñan disciplina, respeto al rival y constancia para entrenar. He mejorado y me he hecho solidario, para esforzarme a ser mejor persona y atleta”.

¿Se puede combinar el deporte de alto rendimiento y los estudios académicos?

“Al principio me costó bastante acoplarme a los horarios de entreno y clases, sin embargo, decidí organizarme bien. Ahora estudio en la mañana, entreno en la tarte y en las noches me toca las tareas. Me gustaría llevarlo de la mano, sin dejar nada de lado; conseguir un balance entre deporte y estudios”.

¿Cómo definirías el ráquetbol?

“Es un deporte raro; cuando comencé nunca lo había escuchado. Pero ahora llevo 7 años y me gusta mucho. Considero como parte de mi familia a todos en la Asociación. Se hacen muchas amistades, trae beneficios para la salud, porque entrenando tengo un cuerpo saludable y me sirve de entretenimiento y distracción”. 

¿Cómo es ser atleta de alto rendimiento?

“Desde pequeño he tenido mi cuerpo apto para el deporte. El apoyo familiar es fundamental, solo no podría. La alimentación y psicología también son importantes, para estar sano física y mentalmente. Entrenamos en la Asociación, con gimnasio de acondicionamiento físico. Se trabaja el cuerpo completo. Mucha pierna, movimiento, brazos, pesas, y estiramientos. Nos enfocamos en la mejor movilidad”.

¿Quiénes son tus jugadores referentes?

“Admiro a todos los atletas de Guatemala. Somos unidos y nos ayudamos a progresar. Uno busca a quien está delante de uno; en mi caso son los seleccionados Edwin Galicia y Juan Salvatierra. Ellos son de admirar como personas y en el deporte”. 

¿En dónde encuentras tu inspiración para seguir en el deporte? 

“Principalmente en mi familia y las personas que aprecio. Y representar a mi país, que es un honor. Ese orgullo y sentimiento no se compara con nada”.

¿Qué sentís de ser un atleta reconocido?

“Es gracioso ya que, aunque el deporte no es tan conocido, mis profesores me reconocen por mis logros. Me felicitan y me ayudan, ya que no tengo el mismo tiempo que un estudiante normal”. 

¿Cuáles son tus objetivos en el deporte?

“A corto plazo poder clasificar al Mundial mayor. A largo plazo, en seis meses, en el Mundial juvenil (que se jugará en Guatemala en diciembre), quiero volver al podio. Es competencia dura y con rivales duros. Pero creo que con constancia se puede lograr un buen resultado”.

¿Cuáles son los mayores obstáculos que has tenido en el deporte y qué es lo más difícil de practicar ráquetbol?

“El deporte va un poco en decadencia porque no hay tantos jugadores que se animen a jugarlo. El nivel es alto porque somos pocos. Lo más difícil es mantener la constancia de venir a entrenar. Vivo retirado de donde entrenamos y por el tráfico de Guatemala se me complica venir. Pero he estado logrando el objetivo de entrenar y sacarme el jugo”.

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Entrevista José Cáceres - raquetbol